En el caso de tener la WiFi abierta, esto conlleva que la conexión a Internet esté compartido, pero además esto implica otros problemas:
- El ancho de banda de nuestra conexión se puede reducir, es decir que en relación a la cantidad de dispositivos intrusos que estén conectados y dependiendo de la manera que usen la red, esto puede impedir que nuestros equipos no reciban conexión ninguna.
- Si tu red inalámbrica tiene una configuración que no es la adecuada, pueden robar información que se transmite.
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