Este tipo de estafas se basan en ofrecer un inmueble con muy buenas prestaciones, a un precio anormalmente bajo o fuera de precio de mercado (por la ubicación, periodo del año, etc.). Por lo tanto, el primer síntoma que nos debe poner en alerta y con ello realizar un mayor número de comprobaciones, es el precio en función de las características que ofrece el inmueble.
Es frecuente que propietario está en otro país extranjero y por algún motivo no puede salir de él y por ese motivo propone hacer la operación a través de un mediador de confianza, como por ejemplo AirBNB, PayPal, 9Flats e incluso con TripAdvisor. Estas empresas no tienen nada que ver, solo usan su nombre para darle apariencia de seriedad al timo. También se pueden utilizar páginas falsas que suplanten estas plataformas para la realización de los pagos. Enviarán a la víctima un enlace de correo electrónico que les llevará directamente a una página fraudulenta.
El correo que llega de la supuesta empresa mediadora procede de un domino gratuito. Se suele desarrollar muy rápido la acción para estos casos y este vendedor pues mete presión.
Cuando se trata de incitar al usuario para que caiga en el engaño, no hay reparos a nada, ni mascotas, ni número de personas que habitarán el inmueble, ni alguna modificación u obra, o ni tan siquiera pidiendo algún complemento y cualquier desperfecto, pues corre a su costo.
Cuando realizamos este tipo de operaciones debemos tener en cuenta las opiniones de los usuarios que muestran en Internet para tener una idea de si realmente se trata de un fraude y buscar la dirección de la vivienda en Internet por si está relacionada con alguna noticia de fraude.
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