Estos fraudes se llevan a cabo de la forma siguiente: Ponen el artículo a la venta cuyo precio es mucho más bajo que el del producto real. Cuando tienen a la presa y en este caso comprador, suelen pedir el dinero y método de pago por adelantado y mediante plataformas que les beneficie a los ciberdelincuentes. Una vez que este dinero es enviado, el vendedor estafador desaparece y el comprador se queda sin producto. Se les suele detectar por los precios tan bajos, los correos enviados por el vendedor no dan las respuestas exactas que se les pide.
Otro tipo de fraude son los préstamos que tienen demasiadas ventajas, estos se suelen encontrar en redes sociales o mediante correos electrónicos también. En estos casos, los ciberdelincuentes quieren obtener dinero e información de sus víctimas. Se les detecta a través del tipo de publicidad que emplean, se les ofrece el dinero a personas a las que los bancos se han negado a prestarles y tambíen suelen pedir dinero adelantado.
Y por último, otro tipo de fraude online es el de los trabajos que aparentan ser muy buenos y cómodos. Los delincuentes realizan este tipo de frade con el fin de que sean para solicitar un adelanto de dinero al interesado en el empleo o con el fin de captar muleros. Se les detecta desconfiando de las ofertas de empleo que sea uno muy bien pagado para algo que tiene tanta cualificación, aquellos que piden dinero por anticipado, en los que no existen las entrevistas de trabajo para conseguirlos, o en todo caso se realizan por Internet o teléfono. Suelen usar cuentas gratuitas y normalmente el trabajo suele ser para realizarlo a distancia.
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