Hoy en día, con la creación del almacenamiento en la nube, disponemos de nuestros archivos en cualquier dispositivo conectado a Internet, en cualquier momento y lugar. Utilizamos este almacén virtual para guardar la información, y en algunos casos también para editarla, modificarla, e incluso compartirla con otros usuarios sin ni siquiera descargarla de la nube.
Los servicios más conocidos que nos permiten utilizar espacio en la nube son Dropbox, CloudMe o SugarSync. Junto a ellos las grandes compañías de tecnología tienen sus propias nubes: Drive (Google), iCloud (Apple) o SkyDrive (Microsoft). Nuestra información queda guardada en ordenadores de su propiedad con una enorme capacidad de almacenamiento, conocidos como servidores.
Sus características son las siguientes: La disponibilidad ya que podemos acceder a estos archivos de la nube a través de cualquier dispositivo en el que esté el acceso a la nube y por Internet, de esta forma no es necesario usar dispositivos físicos de almacenamiento como los de memoria USB. Podemos guardar las copias de seguridad. Compartir los archivos que queramos a través de dicha nube con los usuarios que nosotros queramos y por último la sincronización que permite que los archivos que modifiquemos pues aparezcan modificados en todos los dispositivos en los que estamos conectados a la nube.
Aunque al igual que todo, también tiene sus riesgos. El equipo puede cesar de manera repentina, fallos en el servicio, pueden llegar a acceder personas las cuales no están autorizadas, malas acciones de atacantes, etc...
Fuente de imagen: https://www.adslzone.net/2017/03/20/comparativa-almacenamiento-en-la-nube-2017-dropbox-google-drive-onedrive-y-mas/
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